Cuando Hakuna Beer decidió expandir su universo cervecero con una nueva línea de productos, sabíamos que no bastaba con lanzar más etiquetas al mercado. Había que crear una identidad única, memorable y con carácter propio.
El reto era claro: darle vida a una nueva familia de cervezas que no solo conquistara el paladar, sino que contara una historia, transmitiera una actitud y conectara con el público desde el primer vistazo.
Desde el primer trago, cada detalle tenía que gritar Hakuna. Diseñamos una estrategia de branding integral, donde definimos el ADN de la nueva línea: nombre, personalidad, narrativa y estética visual.
Desarrollamos un concepto creativo poderoso que sirviera como hilo conductor de toda la comunicación, asegurando coherencia entre el diseño de etiquetas, el tono de marca y la experiencia del consumidor.
La identidad visual fue clave: diseñamos una estética disruptiva, con gráficos audaces y colores que destacaran en los estantes y en las manos de quienes buscan algo más que una cerveza, una declaración de estilo de vida.
Una nueva línea de cervezas que no solo se bebe, sino que se vive. Cada presentación tiene una identidad propia, pero juntas forman una colección que refuerza el espíritu libre e innovador de Hakuna Beer.
Más que un lanzamiento, creamos un fenómeno cervecero listo para conquistar el mercado artesanal.